Voz:
Malia.
Piano y
kalimba: Alexandre Saada.
Guitarra
y contrabajo: Jean-Daniel Botta.
Batería y
Kas Kas: Laurent Sèriès.
Malia ya
es mucho más que la nueva promesa del Jazz vocal, por eso ha llegado el momento
de hacer lo que siempre quiso: el
personal e íntimo homenaje a su mentora música y espiritual, Nina Simone, a sus
canciones y a la influencia que han supuesto una y otras en su vida y en su
carrera. Una colección de clásicos reinterpretados por la cantante africana que
dan nueva vida al imaginario de una de las figuras más relevantes de la música
negra.
Malia
manifiesta su más profundo sentimiento “Que interprete el repertorio de Nina
Simone tiene que ver con el hecho de que siento sus canciones más allá de las
palabras. Nina es como una orquídea negra, insólita, hermosa, poderosa,
misteriosa, mística y sorprendente.”
Y, Malia
es una fémina encantadora, sensible, sencilla, con sentido del humor, alegre,
educada, amplitud de cultura, muestra un poco de humor irónico con mucha
gracia. Además, complementa su magia personal con una bellísima entonación de
su voz que la convierte en un conjunto de belleza indescriptible.
Nació y creció en Malawi, al este de
África, y tuvo que irse exiliada a Londres a finales de los 80. Así descubrió
el jazz, y cantantes como Sarah Vaughan y Billie Holiday.
Malia, la cantante
inglesa de descendencia Malawi que ha tomado el testigo de las grandes
voces femeninas de la historia del jazz, como Billie Holiday o Bessie Smith, rinde
homenaje a Nina Simone
en su trabajo 'Black Orchid'.
Con una voz susurrante en
ocasiones y contundente en otras, y sobre la base de percusiones
ligeras y una instrumentación sutil y agradable, Malia desgrana las
canciones más célebres de una de sus grandes referencias, Nina Simone, incluyendo
clásicos eternos como 'Feeling good', 'If You Go Away' y 'My Baby Just
Cares For Me'. Su recitado adquiere texturas propias al buscar emociones vocales muy personales,
y evoca en este puñado de versiones, a través de su elegantísimo timbre,
la profundidad de sentimientos como el dolor y la pasión, el amor y
la muerte.
De madre africana y padre inglés,
MALIA nació en Malawi. Al ser una excolonia británica, en la que la segregación
y el racismo habían dejado una profunda huella, la unión de sus padres nunca
fue bien vista y les causó muchos problemas. Mientras vivió en África, MALIA se
sintió desconectada del mundo occidental. Pero al trasladarse a Londres con
catorce años todo un nuevo mundo se abrió ante sus ojos.
Años más tarde, mientras
trabajaba en un club de jazz se enamoró de la música que hoy en día forma parte
de su vida. Allí descubrió a Billie Holiday, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald o
Nina Simone, a la que llama su “profesora de canto”. Esta música soul, su
música “del alma”, es lo que se ha convertido en la música de MALIA, y la
escena jazz su nuevo hogar.
Y que haya elegido interpretar
ahora el repertorio de Nina Simone tiene que ver con el hecho de que MALIA ha
crecido como persona, ha madurado y ahora siente las canciones de Nina más allá
de las palabras. Cuando MALIA habla de Nina Simone, la describe como una Black
Orchid, una orquídea negra, especial, muy bella y poderosa, misteriosa y
mística, negra y sorprendente.
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