De forma
más detallada, expondremos las características de estas responsabilidades:
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Responsabilidad civil. Es una reparación, no una
sanción. La tiene toda persona física o jurídica (incluso una sociedad anónima
o una fundación) y obliga a indemnizar los daños causados a otras personas. Se
pueden contratar seguros de responsabilidad civil para cubrirlos.
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Responsabilidad penal. La tienen solo las personas
físicas y supone la imposición de una pena o un castigo por atentar contra un
bien jurídico protegido.
-
Responsabilidad administrativa. Es como una
responsabilidad penal atenuada. La
administración puede sancionar a infractores (personas físicas y
jurídicas) de las regulaciones y normas dictadas por la propia administración
sobre servicios sociales.
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Responsabilidad profesional. Responsabilidad por
daños producidos en el ejercicio profesional. Se deriva de la praxis
profesional, propiamente dicha. Puede tener carácter civil o penal.
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Responsabilidad estatutaria. Es la responsabilidad
del profesional derivada de estar enmarcado dentro del correspondiente Estatuto
Jurídico de la Seguridad Social.
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