La
propuesta del gobierno de dar permiso de residencia a los extranjeros que
compren una casa por más de 160.000 euros no ha sentado bien en marruecos. La
oficina de cambios marroquí, dependiente del ministerio de hacienda del país,
ha informado a los ciudadanos de que sólo
pueden adquirir casas en España con una autorización previa del ejecutivo de Rabat
que sólo se concede en "circunstancias excepcionales".
Marruecos
ha advertido de que "la adquisición de bienes inmuebles en el
extranjero" por parte de "personas que residen habitualmente en
Marruecos” está “sujeta” a “la aprobación previa” de esta institución. Así
quiere evitar que los ciudadanos adquieran una vivienda en países donde los precios
son más bajos que los de Marruecos. Así las autorizaciones se conceden
generalmente “sólo en circunstancias excepcionales” y que una compra sin ese
permiso "constituye un delito punible".
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