Los
bancos nacionalizados sufrirán
en los próximos meses un duro proceso de ajuste que conllevará
el despido de miles de
trabajadores y el cierre de cientos de oficinas. El ministro de economía, Luis De Guindos,
responsabiliza a la comisión europea de dichas medidas, que habrá que hacer
para poder recibir las ayudas públicas a la banca.
De
Guindos calcula que la nueva reestructuración
bancaria auspiciada durante el mandato de Rajoy tendrá cinco años para desarrollarse.
Así, durante ese proceso se procederá al cierre de oficinas de las entidades,
venta de negocios y de activos, así como la reducción de personal. No obstante,
el responsable de la cartera de economía no detalló si el ajuste laboral se
desarrollará a lo largo de esos cinco años o se producirá al inicio del proceso.
Bruselas ha
tenido mucho que decir sobre este asunto al imponer unas condiciones de ajuste más estrictas
para conceder a España un préstamo millonario para el sector bancario. Mañana
está previsto que el órgano de competencia de la unión dé datos sobre la
reestructuración, aunque no se esperan detalles sobre la cifra de despidos que
deberán realizarse.
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