sábado, 1 de diciembre de 2012

La razón necia e ignorante.

Psicología de la sobredimensión de los conflictos psíquicos:
En general estamos acostumbrados a considerar a la razón como uno de los instrumentos privilegiados de todos y cada uno de nosotros. Situamos como opuesto a la razón la necedad y la ignorancia por lo que, de ninguna manera, supondríamos que la razón puede ser necia e ignorante. El lenguaje viene el auxilio del blindaje intelectual que protege a la razón como herramienta y afianza su peso específico en la vida de cualquiera mostrando la necesidad de ser razonable o subrayando el peso de la razón en la dicotomía racional e irracional.


Esto hace que es difícil hacernos a una representación de una razón necia, ignorante e irracional, cosa que incluso, es contradictoria desde las dicotomías propias del lenguaje y el esquema de pensamiento que solemos tener día tras día en la vida cotidiana. Ahora bien, si esto es así, ¿por qué hablaríamos de semejante error conceptual?¿No estaremos confundiendo términos al exponer la posibilidad que exista una razón que, valga la redundancia, no sea razonable?


El objetivo. Ayúdame Freud es hablar de la sobredimensión de los conflictos psíquicos y en este sentido cobra valor la digresión que acabamos de realizar subvirtiendo el concepto popular de la razón, trasladándola de herramienta a obstáculo.


Respecto de la sobredimensión de los conflictos psíquicos podemos hablar de la razón como obstáculo y afirmar la hipótesis cuanto menos singular de que puede existir una razón necia e ignorante, básicamente porque existe.


Frente a los conflictos psíquicos, sean estos de la naturaleza que fueran y se expresen de la manera que sea y en el campo que fuere, la razón siempre es un punto ciego, dado que tal como lo afirma el dicho popular el corazón tiene razones que la razón no puede entender, lo cual no se reserva al corazón como eufemismo de las relaciones amorosas, sino de todas las situaciones afectiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario