Llega
el momento de que los bancos
sanos "compren" su parte en el banco malo. Santander aportará
unos 650 millones; la Caixa, 550
millones; Banco Popular, unos 290 millones; y Sabadell,
alrededor de 220 millones. BBVA se ha negado a entrar en la entidad, donde
también tendrán que invertir otras entidades de mediano y pequeño tamaño.
En
este sentido, kutxabank
deberá destinar unos 100 millones, Unicaja
e Ibercaja, 75 millones cada uno, Bankinter y Mapfre, 50
millones cada uno. AXA,
Catalana Occidente y Pelayo
invertirán 50 millones en total. Y otras entidades como Caja Laboral, Cajamar, el Banco Cooperativo y Banca
March también tendrán que aportar efectivo, lo mismo que el
consorcio de seguros, que abonará 150 millones como participación pública.
Entre
las entidades internacionales, deutsche bank y barclays también participarán y
se espera que dos fondos internacionales expertos en la gestión de patrimonios
inmobiliarios participen. Entre estos fondos podría estar KKR, Cerberus y Pimco, bien entrando en el
capital o comprando activos.
En
total, dichas aportaciones
privadas sumarán unos 2.500 millones, lo que les aportará entre
el 51 y 55% del capital de la entidad. El resto, la pondrá el estado.
De
partida, SAREB tendrá 45.000 millones de euros en activos y el traspaso de los
activos se hará el 31 de diciembre. Durante los meses siguientes podrá recibir
activos, como por ejemplo de Liberbank,
BMN, Ibercaja y Caja España-Duero. Con
esta entrada, el balance subirá hasta los 62.000 millones.
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