Se trata de la patología de mayor
mortalidad del mundo industrializado, relacionada claramente con los hábitos
culturales e históricos (alimentación, sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo),
con las condiciones de la existencia sociológicamente conformadas (competitividad,
condiciones de trabajo, inseguridad, estrés, etc.).
Para la O. M. S., “salud” es un estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
enfermedad o afección. Los avances de la medicina han demostrado la alta relación
que tienen los aspectos físicos, psíquicos y sociales en la salud de las
personas. En la actualidad, los aspectos psicológicos son considerados
responsables del bienestar o malestar de las personas en gran medida. Sin
embargo, la aplicación de esta concepción en la realidad actual de la Atención
Primaria encuentra dificultades considerables.
“Prescindir de los componentes psíquicos y
sociales de la salud y de los aspectos conductuales y afectivos de la
enfermedad ha sido y es un error fundamental de los sistemas de salud”.
(Hidalgo, 2002).
Hipertensión arterial como factor de riesgo
El paciente hipertenso raramente presenta su
enfermedad en forma aislada sino que generalmente tiene otros factores de
riesgo (son aquellos que, cuando están presentes, predisponen al desarrollo de
la enfermedad cardíaca y cerebrovascular). Los más importantes son: el
colesterol elevado, la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y
los antecedentes familiares de hipertensión arterial.
¿Qué es la presión arterial?
Abra una canilla de agua ¿Alguna vez se
preguntó cómo llega el agua hasta ahí? La respuesta es simple: por la presión
generada por una bomba y un sistema de caños. Algo similar sucede en nuestro
cuerpo.
El corazón es “la bomba” y “los caños” son
las arterias.
El corazón actúa como una bomba que envía al
organismo alrededor de 5 litros de sangre por minuto. Cuando el corazón se
contrae, impulsa la sangre hacia las arterias. La presión más alta alcanzada se
llama sistólica o máxima. Cuando se relaja, la presión más baja se denomina diastólica
o mínima. Una presión normal para una persona adulta es menor de 120/80 mm Hg o
“12/8” (mm Hg [milímetro de mercurio] es la unidad de medida para la presión
arterial).
¿Qué es la hipertensión arterial?
Lo primero y más importante que hay que
destacar es que la hipertensión arterial es una enfermedad de la pared
arterial, que se caracteriza por un aumento de su espesor y disminución de la
luz de la arteria.
También es, junto con el colesterol elevado y
el tabaquismo, el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad
coronaria y cerebrovascular, como lo son el infarto de miocardio y el ataque
cerebral.
Se considera que una persona tiene
hipertensión arterial cuando después de controles reiterados de la presión
arterial, ésta es igual o mayor de 140/90 mm Hg o “14/9”. Es importante
destacar que no se puede hacer el diagnóstico de hipertensión ni determinar su
severidad con una toma aislada de presión arterial.
Mensaje. La hipertensión es una enfermedad de
la pared arterial, un factor de riesgo de desarrollar complicaciones
cardiovasculares y cerebrovasculares, y una cifra igual o mayor de 140/90 mm Hg
o “14/9”.
Es muy importante destacar que la presión
varía latido a latido, durante el día y la noche, frente a situaciones
cotidianas como caminar, hablar por teléfono, realizar ejercicios o dormir. Por
lo tanto, la variación de la presión arterial es un fenómeno normal.
¿Cuál es la causa de la hipertensión arterial?
En la mayoría de los casos la causa se
desconoce, se denomina primaria, existe un componente genético o hereditario
que provoca que una persona la desarrolle en algún momento de su vida. Este
riesgo aumenta aún más cuando ambos padres son hipertensos.
En un pequeño porcentaje la causa es
secundaria a algunas enfermedades del riñón, las glándulas suprarrenales y
algunos medicamentos. Finalmente, una causa importante es el consumo excesivo
de alcohol.
¿Qué medicamentos pueden subir la presión?
Algunos medicamentos, como las anfetaminas,
las gotas nasales, los corticoides, el uso crónico de antiinflamatorios y los
anticonceptivos orales, pueden producir un aumento de la presión.
El uso crónico de antiinflamatorios.
Es frecuente encontrar que en pacientes que
tenían su presión arterial controlada, se vuelve más difícil su control por el
uso de estas drogas.
En ese caso lo conveniente es que le comente
a su médico qué fármacos está tomando, para ajustar las dosis o para que le
indique fármacos que no producen este efecto sobre la presión arterial.
Los descongestivos nasales pueden provocar hipertensión porque con tienen
sustancias vasoconstrictoras que alivian la congestión nasal pero pueden
provocar un aumento de la presión arterial.
Los anticonceptivos orales pueden producir hipertensión arterial en un 5%
de los casos. Se asocian con hipertensión en las mujeres con sobrepeso o en
aquellas que son mayores de 35 años.
Si usted es hipertensa y los está tomando, lo
primero que debe hacer, es confirmar con su médico que sean la causa de su
hipertensión, en cuyo caso deberá plantearse si no hay algún otro método
anticonceptivo que sea mejor para usted.
Estrés e hipertensión
¿Qué es el estrés? Es la respuesta normal del
organismo para defenderse de una situación de peligro. El organismo aumenta la
frecuencia cardíaca, la presión arterial y segrega algunas sustancias para
responder con rapidez.
Un ejemplo: Imagínese a orillas de un lago pescando en
una apacible tarde, su corazón late normalmente y su presión es normal. Pero de
pronto, aparece detrás suyo un oso mostrando sus colmillos; su corazón comienza
a latir muy rápidamente y su presión se eleva en forma brusca para que usted
pueda combatir o huir (le recomiendo que huya).
Esta situación no es muy habitual en el mundo
moderno, pero cuántas veces nuestra realidad está amenazada por muchos “osos”.
“Mi presión es nerviosa”
Cuando uno le pregunta al paciente ¿Cuál cree
que es la causa de su hipertensión? la respuesta frecuentemente es la misma: “Mi
presión es nerviosa”.
Lamentablemente, ésta es la creencia de la
gran mayoría de los pacientes hipertensos que los lleva a pensar que la
hipertensión se debe a un estado emocional y no a lo que realmente es: una
enfermedad de la pared arterial con engrosamiento de su capa muscular
(hipertrofia vascular).
Estos cambios anatómicos hacen que una
persona hipertensa reaccione en forma exagerada a situaciones de estrés
(liberación de catecolaminas) y su presión llega a valores muy elevados.
Un ejemplo: dos personas sufren una misma
situación de estrés; mientras que la persona normal presenta una elevación leve
de su presión (su arteria es normal), la persona hipertensa presenta “un pico
de presión arterial” (como consecuencia de su pared arterial enferma). El
estrés es similar en ambos, la diferencia está en las arterias.
“Cuando voy al médico me sube la presión”.
Éste es un comentario habitual de los pacientes cuando concurren a la consulta.
Es importante distinguir dos conceptos
diferentes: la “hipertensión de guardapolvo blanco” y el “efecto de guardapolvo
blanco”.
La hipertensión de guardapolvo blanco puede
observarse en una persona con presión arterial normal en la vida cotidiana, y
aumento de la presión arterial en la consulta. Mientras que el efecto de
guardapolvo blanco ocurre en algunas personas con hipertensión que en la
consulta aumentan aún más su presión arterial.
Para confirmar dichos diagnósticos es
probable que su médico solicite un monitoreo ambulatorio de presión arterial
(también llamado Holter de presión arterial o presurometría de 24 horas).
¿Cómo se clasifica la hipertensión arterial?
La última clasificación de hipertensión arterial
es la siguiente.
Se considera:
Presión arterial normal aquella igual o menor de 120-80 mm Hg.
Esto se debe a que en un estudio —que incluyó
un millón de personas— demostró que cuando la presión arterial sistólica o
máxima es mayor de 115 mm Hg y de 75 mm Hg la diastólica o mínima, aumenta el
riesgo de presentar un evento cardiovascular.
Prehipertensión:
Esta denominación se debe a que, la gran
mayoría de las personas que tienen estos valores durante el seguimiento de
largo plazo, desarrollan hipertensión.
Estadios I y II:
El estadio I define hipertensión arterial. El
estadio II nos dice que ésta es de grado moderado o severo.
¿La hipertensión arterial es una enfermedad
frecuente?
Es la enfermedad más frecuente en occidente,
alcanza al 20% de la población adulta y al 60% de las personas mayores de 65
años. Es importante destacar que la mitad de los pacientes hipertensos ignoran
que están enfermos y aquellos que conocen su enfermedad, muy pocos están
tratados. Además, de los que están tratados, muy pocos siguen el tratamiento en
forma correcta y la mayoría lo abandona al poco tiempo.
¿La hipertensión provoca algún síntoma?
Pueden aparecer síntomas inespecíficos, como
dolores de cabeza, irritabilidad, cansancio y mareos. Pero en la mayoría de los
casos no provoca síntomas.
Mensaje: La única manera de saber si usted
tiene la presión arterial alta es registrándola.
¿La toma domiciliaria o en la farmacia es de
utilidad?
Es de utilidad porque nos permite conocer los
cambios de la presión arterial durante la vida cotidiana de nuestros pacientes.
Pero debe estar indicada por el médico, ya que hay pacientes que contraen la
enfermedad llamada “presuromanía” (la manía de tomarse la presión arterial a
cada momento) y dado que la presión varía, hecho normal, siguen controlándola y
entran en un círculo vicioso que hay que evitar.
En la actualidad existen equipos automáticos
que son útiles y de muy fácil manejo. Los más útiles son los que tienen un
manguito que se coloca en el brazo. Es conveniente que su médico controle el
funcionamiento correcto del equipo antes de usarlo.
Es importante que sepa que una toma aislada
de presión arterial elevada no debe ser motivo de angustia, ya que raramente
puede provocar una complicación.
Sería conveniente que durante la consulta le
pregunte a su médico cuál es la conducta que debe adoptar en estos casos.
No se recomiendan los equipos que registran
la presión arterial en el dedo ni en la muñeca porque son inexactos.
¿Cuáles son las complicaciones de la
hipertensión arterial? Buenas y malas noticias
La hipertensión arterial, cuando no se trata
o no se controla adecuadamente, puede producir complicaciones. Las más
frecuentes son:
- Ataque cerebrovascular: es la complicación más frecuente del paciente
hipertenso.
Hoy se prefiere la denominación ataque
cerebral y no accidente, ya que la mayoría de las veces no es un accidente,
porque se puede evitar.
Es habitual que durante la consulta el
paciente diga: “Doctor, no tengo miedo de morir, sino de ser una carga para mi
familia”. Y tiene razón, porque el ataque cerebral es la primera causa de
discapacidad.
Existirían dos tipos fundamentales de ataque
cerebral: el isquémico, que es el producido por la obstrucción de una arteria y
que comúnmente se denomina trombosis cerebral, y el hemorrágico, que es el que
se origina por la ruptura de un vaso sanguíneo con la consecuente hemorragia.
A diferencia del infarto de miocardio, cuyos
síntomas son bien conocidos por todos, el ataque cerebrovascular no se
manifiesta con dolor.
Algunos síntomas que deben alertarnos sobre
un ataque cerebrovascular son las alteraciones de la sensibilidad, la pérdida
de fuerza en un brazo o en una pierna, la dificultad para hablar o entender y
la pérdida fugaz de la visión de uno o de los dos ojos.
El tratamiento reduce marcadamente el riesgo
de presentarlo.
Luego de un ataque cerebrovascular, éste
puede repetirse, por lo que es fundamental realizar un tratamiento muy enérgico
para normalizar la presión arterial y el colesterol.
Será imprescindible que cambie sus hábitos y
que incorpore una actividad física diaria y una alimentación saludable y, por
supuesto, si fuma, abandonar el hábito.
- Angina de pecho: Se manifiesta con dolor en el pecho y es
causada por una obstrucción parcial de las arterias coronarias, las cuales
llevan la sangre al corazón.
El tratamiento puede ser:
Médico, con un esquema de diferentes
fármacos, que actúan por distintos mecanismos.
Mediante angioplastia
(dilatación de una arteria con un catéter,
que tiene en su extremo un balón, que al ser inflado destapa la arteria; generalmente
se deja colocado un stent, que es una malla que evita que la arteria se tape
nuevamente).
Con cirugía
coronaria, que consiste en
hacer un puente (bypass) a la arteria obstruida.
En general, en la vida de un paciente con
enfermedad coronaria se pueden usar alternativamente todos estos tratamientos.
- Infarto de miocardio: Se manifiesta también con un dolor opresivo en
el pecho que no calma con el reposo, es prolongado y genera un estado de
angustia y sensación de muerte. Puede acompañarse de falta de aire, náuseas y
vómitos, por lo que puede confundirse con un problema digestivo.
Es causado por la obstrucción total de una
arteria coronaria. Esta complicación, es más frecuente en los pacientes
hipertensos.
La hipertensión, el colesterol elevado, la
diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo
muy importantes para la aparición de esta complicación.
- Hipertrofia ventricular izquierda:
es el engrosamiento de las paredes del
corazón, como consecuencia de una elevación crónica de la presión arterial. Su
presencia favorece otras complicaciones, como la insuficiencia cardíaca. El
tratamiento de la hipertensión puede lograr que la hipertrofia no progrese e
incluso, en algunos casos, que se normalice.
Su diagnóstico se hace con el
electrocardiograma o con la ecografía cardíaca.
- Insuficiencia cardíaca: se manifiesta por falta de aire, cansancio y retención
de líquido.
Los dos factores de riesgo más importantes
para desarrollarla son la enfermedad coronaria y la hipertensión arterial.
El estudio de Framingham demostró que el 91%
de los pacientes con insuficiencia cardíaca tenían antecedentes de hipertensión
arterial.
Este mismo estudio demostró que el pronóstico
de la insuficiencia cardíaca no es bueno.
Por lo tanto, es muy importante la detección
temprana de la hipertensión arterial, porque con el tratamiento
antihipertensivo se reduce en un 50% el riesgo de desarrollar insuficiencia
cardíaca.
- Insuficiencia renal: los pacientes hipertensos tienen cinco veces más
riesgo de desarrollarla que los normotensos. Se manifiesta por un aumento de la
creatinina (mayor de 1,5 mg/dl).
La diabetes y la hipertensión arterial son
las principales causas de insuficiencia renal.
¿Y la buena noticia?
Mensaje: La buena noticia es que la mayoría
de estas complicaciones pueden evitarse con un tratamiento antihipertensivo
adecuado.
¿Existe durante el día un horario más peligroso
para tener un infarto o un accidente cerebrovascular?
Está demostrado que la mayoría de los
infartos de miocardio y de los ataques cerebrovasculares ocurren en horas de la
mañana (entre las seis y las doce del mediodía).
La explicación es que en este horario existe
un aumento de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca y de ciertas
sustancias, como las catecolaminas,
que predisponen al infarto.
Mensaje. La presión arterial debe estar
controlada durante las 24 horas, para evitar el incremento brusco en horas de
la mañana.
Disfunción sexual e hipertensión arterial
La disfunción sexual es una condición que
afecta la calidad de vida del paciente y sus relaciones personales. Además es
un motivo habitual para discontinuar la medicación antihipertensiva. La
disfunción sexual consiste en disminución del deseo, dificultad en la erección
y problemas en el orgasmo.
Varios estudios epidemiológicos han
demostrado que la disfunción sexual es bastante frecuente, alrededor del 30% al
40% en personas de entre 40 y 70 años la presentan.
¿Se conoce la causa?
En una función sexual normal intervienen
varios factores: neurológicos, vasculares, hormonales y psicológicos.
La disfunción sexual en los pacientes con
hipertensión arterial probablemente sea la consecuencia de la alteración de
algunos de estos factores.
¿Las drogas antihipertensivas producen
disfunción eréctil?
La disfunción sexual puede ser a su vez un
efecto adverso de algunos fármacos antihipertensivos y, como consecuencia de
ello, una de las principales razones de falta de adherencia al tratamiento.
Las drogas antihipertensivas que pueden
afectar la función sexual son los diuréticos (tiazidas y espironolactona) y los
betabloqueantes (no selectivos), pero esto generalmente sucede cuando se
utilizan dosis altas de estos medicamentos y no ocurre con las dosis que
utilizamos actualmente.
Mientras los inhibidores de la enzima de
conversión y los antagonistas cálcicos tienen un efecto neutro, algunos
estudios sugieren que los antagonistas de la angiotensina incluso pueden
mejorarla.
¿El sildenafil (“Viagra”) es seguro?
El sildenafil demostró que es eficaz y seguro
en pacientes con disfunción eréctil, pero antes de tomarlo hay que realizar una
evaluación para descartar cualquier enfermedad cardiovascular.
Los pacientes con hipertensión arterial que
se encuentran medicados no tienen contraindicaciones para su uso.
El ”Viagra” está contraindicado en las
personas que tuvieron un infartode miocardio reciente, en las que padecen
insuficiencia cardíaca, arritmias graves o en aquellas que están tomando
nitritos (medicamento que se utiliza para calmar el dolor en pacientes con
angina de pecho).
Anécdota. Hace tres años estaba organizando
una reunión para la comunidad y estaba escribiendo el programa.
Un día vino a la consulta un paciente y
decidí mostrárselo para conocer su opinión y si le parecían interesantes los
temas que se iban a tratar.
Lo leyó atentamente y en un momento dado
quedó con la mirada fija en el texto. La charla que había captado su atención
decía: ¡Cómo tener una vida sexual plena después de un infarto de miocardio!
En ese momento me preguntó: ¿Doctor, tengo
que esperar a tener un infarto para tener una vida sexual plena?
Decidí cambiar el nombre de la charla y se
llamó ¡Cómo tener una vida sexual plena después de un infarto de miocardio, y
antes también!
Roncar no es sólo un ruido molesto
La apnea del sueño es una de las principales
causas secundarias de hipertensión arterial y de que la presión arterial no
pueda normalizarse; por lo tanto, roncar a veces es más que hacer un ruido
molesto cuando uno duerme.
Pacientes hipertensos, habitualmente con
sobrepeso u obesidad y que roncan durante la noche pueden tener esta enfermedad
denominada apnea del sueño, situación ésta en la que el ronquido pasa a ser un síntoma
más de una enfermedad. La obesidad es una enfermedad asociada muy frecuente.
¿Qué síntomas presenta?
Los síntomas que presenta una persona con
este trastorno son: ronquidos durante el sueño con pausas pronunciadas de la
respiración, despertares nocturnos reiterados, sueño poco reparador,
somnolencia diurna excesiva, dolor de cabeza por la mañana e hipertensión
arterial.
Es uno de los factores que predisponen a
tener un accidente automovilístico.
Si usted padece de hipertensión arterial y
presenta algunos de estos síntomas, sería conveniente que consulte con su
médico para confirmar el diagnóstico y realizar el tratamiento adecuado.
¿En qué consiste el tratamiento?
Primero habrá que descartar algunas
enfermedades, como el hipotiroidis mo (disminución de la función de la glándula
tiroides), donde el tratamiento de esta enfermedad puede normalizar los
trastornos del sueño.
El alcohol y los fármacos para dormir
favorecen esta condición; por lo tanto, hay que evitarlos. La disminución de
peso mejora francamente la sintomatología del paciente. La apnea del sueño es
favorecida por el hecho de dormir con la espalda apoyada. Se sugiere dormir de
costado.
Y una manera práctica de conseguir esto, es
colocarse una pelota de tenis, envuelta en una media, en la espalda.
Dado que es bastante incómodo dormir con una
pelota en la espalda, uno se pone de costado y mejora la sintomatología.
LO IMPORTANTE PARA RECORDAR
• La hipertensión arterial es una enfermedad
de la pared arterial.
• La presión arterial normal es < de
120/80 de máxima y mínima, respectivamente.
• Se considera que una persona es hipertensa
cuando luego de reiterados controles de su presión arterial, ésta es igual o
mayor de 140/90.
• Las complicaciones más frecuentes de la
hipertensión arterial son: el ataque cerebrovascular, el infarto de miocardio,
la insuficiencia cardíaca y la insuficiencia renal.
• Todas estas complicaciones pueden
prevenirse con un tratamiento adecuado.
Para los que somos hipertensos no viene de mas un recordatorio de lo que nos puede acarrear no prestarle atención a algo que no tiene síntomas.
ResponderEliminarAsí que como hay una persona que me ha dicho que si mi deseo es durar mucho tiempo junto a ella, no irme y dejarla sola, que ya se lo que tengo que hacer, si me interesa, claro. Pues dicho y hecho. Manos a la obra. Dejaremos de fumar... Afú...
Saluditos Srta. Mildred.