Desde mi punto de vista, un estudio de viabilidad
constituye una herramienta
fundamental para que un proyecto comercial tenga éxito. Según
mi experiencia, dicho estudio definirá el dimensionamiento y concepto comercial
que mejor se adapte a las condiciones del mercado. Para ello se analizan
aspectos como la oferta existente y la prevista, la demanda de espacio y el
aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la localización, entre otros.
En una sociedad tan cambiante como
la nuestra, con una oferta comercial moviéndose en escenarios cada vez más
competitivos, y los promotores buscando la máxima eficiencia en costes y
rentabilidad, el estudio será el “catalejo” que nos permitirá visualizar un
proyecto comercial en este contexto de cambios.
Se trata de anticiparnos
a los riesgos y minimizar las amenazas existentes en el momento de
comercializar, para definir el dimensionamiento y concepto comercial
que mejor se ajuste a la demanda real.
Atrás quedan los años de auge
económico “del todo vale”, donde hemos
visto cómo se acometían proyectos comerciales sin el necesario estudio de
viabilidad y con el resultado que todos conocemos: cierres,
redefinición del concepto comercial, reestructuración…
ahora más que nunca aquellos proyectos que quieran salir adelante deberán tener en cuenta que:
ahora más que nunca aquellos proyectos que quieran salir adelante deberán tener en cuenta que:
- El dinero manda. Y es que los promotores e inversores
necesitarán una garantía de que su proyecto sea viable y un
respaldo de cara a sus consejos y entidades financieras.
- Renacer de las cenizas. Para aquellos
proyectos paralizados y a la expectativa de cambios en nuestra economía, habrán
de conocer cómo adaptarse a una nueva competencia y a un entorno cambiante.
- Renovarse o morir. Para aquellos centros
comerciales no necesariamente obsoletos pero que no funcionan bien, y se
planteen reinventarse y posicionarse frente a la competencia actual y futura, será crucial que cuenten con un
asesoramiento para su ampliación, renovación y reforma.
- Un vistazo al futuro. Los centros
comerciales deberán adaptarse a los actuales hábitos de compra y las actuales
preferencias de los consumidores. Por lo tanto, será necesaria la realización
de estudios de mercado que, de forma cuantitativa y a través de encuestas,
analicen la demanda actual y potencial de los mismos.
Hoy en día, el consumidor manda y
los centros comerciales obedecen. Por ello una posible garantía de éxito para
cualquier proyecto comercial actual o futuro es anticiparse y lograr obtener
una posición de partida óptima que les ayude no sólo a capear el temporal sino
a tener vocación de permanencia en el mercado.
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