El
gobierno irlandés ha establecido un nuevo
impuesto para los propietarios de viviendas en función del
valor de las casas. En concreto, a partir de julio de 2013 los dueños de
inmuebles con un precio
superior al millón de euros tendrán que pagar cada año el 0,25%
de su valor. Mientras que el resto de propietarios deberán abonar el 0,18%.
No
obstante, el primer ministro
irlandés, Michael Noonan, aseguró que
los nuevos compradores
de una vivienda en 2013
estarán libres de pagar estas tasas hasta 2016, mientras que
los que no están exentos deberán "establecer ellos mismos" el valor
de su propiedad, después de seguir unas directrices marcadas por el gobierno.
Este
es el segundo impuesto sobre la vivienda que establece el gobierno tras el
estallido de la crisis económica. En 2001 implantó una tasa de 100 euros al año
por cada casa.
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