El Banco de
España podría mantener a dieta a los bancos que soliciten ayudas,
es decir, podría
obligarlas a vender pisos a precios rebajados como condición para recibir
dinero público, tal y como se desprende de la última reforma
financiera. Este punto supone un antes y un después ya que las anteriores
reformas de Luis de Guindos, ministro de economía, no exigía un plan de
desinversiones previo a la inyección
Otro de los objetivos
de negociación del
sector con el gobierno es el
límite a partir del cual los socios y acreedores de una entidad en proceso de
liquidación deberán asumir este coste. Bruselas impone que los
accionistas y los tenedores de deuda subordinada (como por ejemplo las
participaciones preferentes) deberán asumir pérdidas para disminuir el impacto
de la liquidación en el bolsillo de los contribuyentes
La
cifra de la ayuda que se prestará a los bancos ya está publicada. Luis de Guindos
anunció que los bancos españoles que tengan que recurrir a la ayuda europea
dispondrán como máximo de los fondos que determine la consultora Oliver Wyman
cuando concluya en septiembre el examen del sector financiero. Pero España usará un máximo de 60.000 millones
de los 100.000 millones de euros que tiene a su disposición.
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