La
compañía malagueña SANDO está cerca de poner punto y aparte al capítulo de
reestructuración de su deuda, por la que lleva negociando más de un año. Fuentes
del sector consultadas esperan
que el grupo, que inició las conversaciones con la banca en 2011, selle el
acuerdo definitivo en breve, ya que sólo
se encuentra a falta de finiquitar procesos notariales. El
principio de acuerdo al que se han acogido todas las entidades que participan
en el sindicato concede cinco
años de carencia de capital y permitirá a SANDO reducir su deuda alrededor de un 50%.
La
constructora SANDO está a un paso de cerrar la refinanciación de su deuda. Fuentes
conocedoras de la negociones han asegurado que todas las entidades que forman parte del sindicato
bancario firmaron en julio un acuerdo inicial, el llamado TERM
SHEET, con el que se comprometen a refinanciar la deuda de SANDO que asciende a
1.000 millones de euros. “ahora solo falta que el pacto se refrende”, indican.
El
nuevo acuerdo recoge el compromiso de las
entidades acreedoras de comprar activos de la constructora. No
obstante, esa “obligación” viene derivada de una refinanciación anterior, en la
que se pactó la formalización de un crédito sindicado. Ese préstamo tenía como
garantías reales distintos inmuebles.
El
considerable número de entidades implicadas en el crédito sindicado
“imposibilitaba”, según las fuentes consultadas, la distribución de los activos
que servían como garantía. Por esa razón, en el nuevo pacto se ha optado por la fórmula del sorteo
de aquellos inmuebles que no son operativos o vinculados a la actividad de SANDO.
Así, cada entidad que forma parte del crédito
sindicado ha recibido de forma individual un activo concreto
como garantía. Pero además, los bancos han aceptado la adquisición de activos
bilaterales. Todo ello, permitirá a SANDO reducir su deuda a la mitad, hasta
los 500 millones de euros.
Tras
el reparto de los inmuebles, ahora
sólo falta la formalización notarial de la compraventa de activos acordada,
vía sorteo, entre las entidades. Es decir, que cada banco resuelva la compra
del inmueble que le ha correspondido. Inicialmente estaba previsto que esa
firma se cerrase en el mes de septiembre aunque la nueva fecha que se baraja es
a finales del mes de octubre.
Además,
el acuerdo de intenciones concede a la empresa un periodo de carencia de capital de cinco años,
tiempo en que el la constructora únicamente tendrá que pagar los intereses del
préstamo. Y, asegura que “se
está trabajando” en el acuerdo. Respecto a la fecha de cierre
opta por la cautela y señala que “no hay un plazo definitivo”.
El
sindicato bancario de SANDO aglutina a un gran número de entidades. Entre las
que concentran el mayor grueso de la deuda se encuentran Bankia a la que el
grupo de construcción adeuda 400 millones de euros, Banco Popular (con 195
millones), Santander (115 millones), la Caixa (145 millones) y BBVA (130
millones). Y en menor medida también están presentes Bankinter, Banco Sabadell,
Unicaja, Caja españa-Duero, Cajamar, Cajasol y Novagalicia banco
Ésta
no es la primera vez que el
grupo de la familia Sánchez Manzano se enfrenta a una
refinanciación de su deuda. En julio de 2009 llegó a un trato con los
acreedores por el que se estableció un plan de negocio hasta finales de 2015. Ahí
se fijaron distintos
objetivos como la generación de caja por más de 800 millones de
euros, desinversiones en activos inmobiliarios por 602 millones y la venta de
2.168 unidades inmobiliarias.
Sin
embargo, el recrudecimiento de la crisis económica impidió a SANDO cumplir con
las exigencias de la negociación alcanzada hace tres años y en 2011 anunció que
volvía a sentarse para negociar con sus acreedores para refinanciar parte de su
deuda. Los problemas de endeudamiento de la firma andaluza se derivan de la compra de AGOFER en 2007.
SANDO pagó por el 100% de la inmobiliaria madrileña 220 millones de euros.
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