El gobierno pondrá punto y final a la práctica
desarrollada por numerosos empleados para ahorrar una parte importante del
alquiler de sus pisos. La legislación permite que la empresa pague el alquiler
de su vivienda al trabajador como retribución en especie prácticamente exenta
de IRPF, lo que conlleva un ahorro anual de miles de euros a los trabajadores,
especialmente a los de rentas medias y altas. Con la nueva ley de
acompañamiento de los presupuestos se penalizará esta fórmula de alquiler, que
perderá totalmente su atractivo.
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