martes, 16 de octubre de 2012

Conocer Sevilla, es interesarse en su gente.


 
La ciudad más grande de España y mejor urbanizada de la época, [cita requerida] destacando sus calles enladrilladas o empedradas. A su vez se convertía en una metrópoli con consulados de todos los países de Europa, [cita requerida] y comerciantes venidos de todo el continente que se afincaban en Sevilla para realizar sus empresas. La ciudad llegó a ser un centro multicultural lo que ayudaría al florecimiento de las artes, en especial la arquitectura, la pintura, la escultura y la literatura, jugando así un papel importante en el Siglo de Oro español. Famosas y productivas fueron las fábricas de jabón que se constituyeron en el barrio de Triana, así como la artesanía de la seda (exportadas a toda Europa) y la cerámica, que se contaban más de cincuenta fábricas.

Los más importantes edificios del centro histórico son de esta época: Catedral (terminada en 1506); Lonja, que posteriormente, Carlos III ordenó su adaptación para albergar el Archivo de Indias, Giralda (campanario y Giraldillo: 1560-1568), Ayuntamiento (1527-1564), Hospital de las Cinco Llagas (1544-1601), iglesia de la Anunciación (1565-1578), Audiencia (1595-1597), la Casa de la Moneda (1585-87) y otros edificios nuevos como la Casa Pilatos, el Palacio de las Dueñas o la Iglesia del Salvador.

Las primeras referencias del consumo de tabaco en España se atestiguan en Sevilla. También la primera fábrica de tabacos del país se asienta en esta ciudad. Se trata de la Real Fábrica de Tabacos, cuya construcción se inicia en 1728 y que es uno de los primeros grandes proyectos de edificio industrial en la Europa moderna.[17]

La gran fábrica del tabaco, trabajada por más de 1.400 mujeres sevillanas y, también de otros lugares de España. La primera empresa del mundo, donde trabajo la mujer, por vez primera, en un lugar que era ocupado por hombres. Por ese motivo, las sevillanas, sienten que el único dueño que tienen, es la libertad.
 


La historia de Carmen está ambientada en Sevilla, España, alrededor del año 1820, y lo protagoniza Carmen, una bella gitana con fiero temperamento. Carmen, libre con su amor, seduce al cabo don José, un soldado inexperto. La relación de Carmen con el cabo don José lleva a que éste rechace a su anterior amor, al amotinamiento contra su superior y a unirse a un grupo de contrabandistas. Sus celos cuando ella dirige su amor al torero Escamillo llevan a don José a asesinar a Carmen.


Hasta finales del siglo XIX, existían en España distintas fábricas de tabacos en las ciudades de Sevilla, Cádiz, Alicante y más tarde, Madrid y otras. La primera que funcionó fue la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, fundada como empresa privada en 1620 y administrada directamente por la hacienda pública desde 1684. Al principio los trabajadores eran hombres y mujeres. A los hombres se les llamaba cigarreros y a las mujeres elaborantes.

En el año 1731, los cigarreros de Sevilla mandaron una queja al rey, un memorial en que se decía que no estaban de acuerdo con su sueldo, que era bastante menor que el sueldo recibido por las elaborantes (mujeres cigarreras) de Cádiz, siendo ellos hombres y con muchas más obligaciones que las mujeres.

Recibieron una contestación en que se decía que se les pagaba exactamente igual por mazo de cigarros, pero que las elaborantes de Cádiz "son más cuidadosas, trabajan con más pulcritud y menos desperdicios y su labor cunde más. Así obtienen más dinero por el mismo tiempo de trabajo".


El trabajo de las mujeres cigarreras fue muy apreciado y solicitado. Ellas mismas conseguían que la ampliación de personal fuese siempre de mujeres. Cuando más tarde aparece la elaboración del cigarrillo, las cigarreras son profesionales tan diestras que tan sólo ellas serán capaces de preparar esta modalidad. Se hacen indispensables en las fábricas y crean una imagen especial de la mujer cigarrera.

Primeras protestas
En agosto de 1887 se produce un gran descontento entre las trabajadoras de la fábrica. La causa es el tabaco que llega que es de baja calidad y con mucho desecho y por tanto cuesta más manipularlo, cuesta más tiempo hacer los cigarros, es decir, muchas más horas de trabajo para llevarse un jornal decente a casa.

Por otro lado, en el mes de octubre el Monopolio de Tabacos del Estado pasa a una nueva Compañía Arrendataria de Tabacos. Los jefes de esta compañía traen disposiciones nuevas, entre las que está el cese del administrador jefe de la fábrica, don Enrique Viglieti, un hombre justo a quien las cigarreras querían y respetaban. Fue él quien dio impulso a los talleres especiales de trabajo a domicilio y una de sus normas era adelantar dinero a las cigarreras cuando por causa justificada no podían asistir al trabajo. Las trabajadoras respondieron siempre a este adelanto haciendo el trabajo suficiente para su compensación.

A la vista del cese del administrador se echaron a la calle en una manifestación de protesta más de 5.000 mujeres, apoyadas por los vecinos, familiares y amigos que llegaban de otros barrios. Tomaron la fábrica sin que los 100 guardias civiles que mandaron para calmar los disturbios pudieran hacer nada. Hubo una tregua para parlamentar con las autoridades competentes.

Las cigarreras María la Niña y Victoriana la Muñeca acudieron en representación de sus compañeras. Las cigarreras ganaron la partida y los jefes consintieron la reincorporación del administrador expulsado que, sin embargo, una vez admitido pidió el cese en el cargo.
 
En los años que reinó Isabel II, la clase burguesa inició una etapa constructora sin igual en la ciudad. De aquella época data el puente de Isabel II (más conocido como puente de Triana). La estancia de los duques de Montpensier en el Palacio de San Telmo hizo parecer Sevilla como si fuera la segunda Corte del Reino. Durante este periodo se completó el alumbrado y se incrementó la pavimentación de las calles, de manera que a principios del siglo XX prácticamente todo el caso antiguo estaba embaldosado.[4]

El puente de Isabel II, más conocido como el Puente de Triana, es una réplica del que fuera el Puente Carrusel, de Paris, hoy en día desaparecido.

El mejor caviar del mundo, fue fabricado en Sevilla. Debido a la presa y, al embalse, en el Río Guadalquivir, desapareció el esturión salvaje y por ende la producción del caviar.

Otra de las curiosidades del Río Guadalquivir, hay que saber que es el único río del mundo, que va hacia arriba, al tratarse de un afluente, brazo muerto del mismo.

Puerta de Jerez.
La expo de 1929,  obra de Manuel Delgado Brackembury, creador de la fuente de los meones. Cuenta la gente de la calle, que los meones, estarían en la casa de la Duquesa de Alba...
Fuente de Sevilla








Detalle de los "meones".
La "Fuente de Sevilla" representa a la ciudad, rodeada de símbolos alusivos: la rueda dentada de la industria, el caduceo del comercio y unas hojas para la agricultura. Va sobre una especie de grandes hojas de loto, sostenidas por figuras de niños en cueros, subidos a unas grandes tortugas.
En el perímetro de la taza iban otros cuatro niños con caracolas de las que manaba agua. El conjunto de niños y surtidores de agua hizo que la voz popular llamara a la fuente “de los meones”.
La fuente se desmontó con ocasión de las obras del Metro (en los años 1974-1983). Cuando se restituyó la fuente a su lugar, no se volvieron a colocar los "meones" exteriores.

El escultor Delgado Brackembury utilizó para las caras de los "meones" a los niños que vivían en los alrededores de su taller como modelos. Se puede ver que una niña lleva una muñeca, junto a otro niño que llora.

La Plaza de Toros, de la Real Maestranza de Sevilla. El poder económico ha desaparecido, pero la clase social se sigue manteniendo hoy en día, de la siguiente forma: Rejoneadores, la hermandad de la Real Maestranza y el torero.

En la Catedral de Sevilla, existen unas pintadas, que parecen haber sido obra de algún que otro gamberro, pero hay que entender la cultura, para conocer, de que no se trata de gamberrada, los sevillanos, les llaman, vítores sevillanos, esto quiere traducirse, en que cuando una persona terminaba su carrera universitaria escribían su siglas, para dar a conocer su culminación.

Cerca de la Catedral de Sevilla, el obispado, se hizo construir su casa.

También, cerca de la catedral de Sevilla, podemos apreciar la Giralda. Que a pesar de los años, solo se ha hundido un centímetro, se supone, que es debido a las obras cercana a su edificio, como por ejemplo, edificaciones nuevas que se tuvieron que hacer para la expo, y líneas de metros, etc.

La Plaza de San Francisco, casi olvidada, debido a que se quedo pequeña, para albergar al turismo, venido de todo el mundo a la expo, entonces se construyo otra plaza más grande por delante de las nuevas obras, quedando está detrás con mucha historia. Una de estas historias, es en la que una de las palabras que está escrita, tiene su propia historia, NODO, que tiene su significado Real, ya que el Rey, fue destronado por la fuerza por su hijo, y adonde el Rey, fuese a toda población de su reino, no lo aceptaban, pero Sevilla, no le cerró la puerta. En esta situación, su hijo, le dio, a Sevilla, para que la reinara, y que cuando muriese su padre, poder contar con la colaboración del pueblo de Sevilla, para recuperar y gobernar en ella posteriormente.

También, en la catedral, cuando hacen manifestaciones, los manifestantes se suelen colocar detrás de las cadenas que custodian la catedral, pero muy pocos sabemos el significado real de estas cadenas, y hay que remontarse a la historia para conocer, de que se trata un lugar de acogerte en sagrado, cuando la justicia del hombre no es capaz de dar protección al ser humano, esto se aplica desde el siglo XVI.

La desconocida Plaza de Toros, de la Monumental. Debido a no compartir la forma con que la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla, llevaba a raja tabla, las clases sociales y económicas, surgió un luchador, llamado Joselito, más conocido, como el gallo. Esta gran persona, mando a construir una plaza de toros, donde no hubiera este clasismo social. Estando toreando fuera de su Sevilla, lo envistió un toro, a cinco días de su inauguración, pero en estos cinco días, cuenta la historia del pueblo, de que los hermanos de la Hermandad de la Real Maestranza, ordenaron el derribo de dicha plaza. Sin que Joselito, pudiera hacer nada, desde donde se estaba batiendo entre la vida y la muerte y posteriormente desde el más allá.

En Sevilla, existen dos grandes torres, conocidas, como la Torre de la Plata y la Torre del Oro.

Cuenta la historia y documentalmente recogido está, que había una mujer bonita, llamada Doña María Coronel, de estado civil, casada y muy enamorada de su marido,  D. Luís de la Cerda.

Pues bien,  Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel. Había quedado embelesado con la belleza de Doña. María Coronel.

Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, se las ingenio, para enviar al marido de Doña, María Coronel, a una misión.

En esta misión, el marido, de Doña, María Coronel, es muerto.

Cuando Doña, María Coronel, recibe la noticia, de la muerte de su marido, entra en un convento de clausura.

Cuando Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, se entera, de que Doña, María Coronel, se ha metido a monja, ordena a su guardia Real, traérsela a Palacio.

Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, la encarcela en la Torre de oro.

Pero Doña. María Coronel, se las ingenia, para convencer al carcelero, la deje huir. Conseguido este objetivo, Doña. María Coronel, vuelve al convento de clausura.

Esta vez, Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, va personalmente a por ella.

Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, empieza a buscarla y correr detrás de ella. Finalmente, Doña. María Coronel, es acorralada en la cocina del convento. Al sentirse pérdida, coge un recipiente de aceite hirviendo y lo vierte sobre su cuerpo.

Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, entiende la indirecta.

Y, Su Majestad, el Rey, Pedro I, conocido como el Cruel, le concede una pensión a Doña. María Coronel. Con esta pensión, Doña. María Coronel, empieza a construir, lo que hoy en día es el convento de Santa Inés.




No hay comentarios:

Publicar un comentario