Baños Meriníes en Algeciras-Cádiz.

En 1999, el ayuntamiento trasladó al parque María Cristina los restos de los baños del s. XIII que formaban parte de la residencia de los Meriníes, dinastía marroquí que reinó por algún tiempo en Algeciras. Se han reconstruido una noria y un pozo para ilustrar su funcionamiento.

Los baños reales de al-Binya, la ciudad palaciega meriní de Algeciras, fueron construidos por el emir Abu Yusuf Yaqub entre 1279 y 1285. Una vez conquistada Algeciras por los castellanos en 1344 pasaron a propiedad del rey Alfonso XI, quedando arrasados en 1379 cuando Muhammad V de Granada destruyó la ciudad.

Entre 1997 y 1998 se realizaron dos excavaciones arqueológicas en el solar donde se ubicaban estos baños (esquina entre las calles Rocha y Muñoz Cobos), recuperándose una parte de los muros exteriores, un sector de una de las salas, un patio con el pozo de noria que servía para abastecer de agua al edificio y vestigios de las dependencias destinadas a almacén de leña, además de objetos como varias pinzas de cobre, piedra pómez, frasco de vidrios o cerámica de lujo que se encuentran expuestos en la sala IV del Museo Municipal de la ciudad. Un año más tarde el ayuntamiento trasladó los restos de este hammam al Parque María Cristina, donde se restauraron, añadiéndoles una réplica de la noria que extraía el agua del pozo.

En al-Andalus, como en la antigua Roma, las termas se usaban para la higiene personal: recibir masajes, tomar baños de vapor, de agua fría o caliente, depilarse y perfumarse el cuerpo. También servían como lugar de encuentro donde se conversaba, concertaban tratos y acuerdos y se asistía a lecturas de poemas o audiciones musicales.

En la Algeciras islámica existieron, al menos, cuatro baños, tres de ellos en la medina o Villa Vieja y uno (los Baños Reales Meriníes) en al-Binya o Villa Nueva. Estos últimos se componían de tres salas principales: sala de agua fría o al-bayt al-barid, sala templada al-bayt al-wastani y sala de agua caliente o al-bayt al-sajun con piscinas o albercas para la inmersión y el hipocausto o estructura subterránea por donde circulaba el agua caliente y el vapor. Además disponían de vestuarios, habitación de reposo, alcobas, horno, caldera, almacén para la leña, aljibe y pozo de noria.

Se trata de una visita breve aunque agradable, un punto de paso integrado dentro del Parque Maria Cristina junto al que es muy placentero descansar utilizando los bancos disponibles para conversar sustituyendo el tráfico del centro de la ciudad por el murmuro del agua de la noria.

Otra opinión de los ciudadanos:

Estos Baños Meriníes datan del Siglo XIII-XIV, y pertenecen a los Baños Reales de Al-Binya, la ciudad palaciega meriní de Algeciras. Los baños fueron construidos por el emir Abu Yusuf Yaqub entre los años 1279 y 1285, en la misma época también se construyó un palacio, una sala de audiencias, unos baños reales y una mezquita, así como un arrabal en la parte baja de la ciudad.

Otra opinión de los ciudadanos y nos cuentan: En el año 1724 todavía quedaba en pie parte de las estructuras de los baños, siendo representadas por el ingeniero militar Jorge Próspero de Verboon en los planos que le mandaron realizar de las ruinas islámicas algecireñas.

Anteriormente estos baños estuvieron ubicados en la confluencia de las calles Regino Martínez y Rocha, pero el Ayuntamiento de Algeciras en el año 1999 trasladó los restos de estos baños al Parque María Cristina, donde se restauraron y se le añadió una réplica de la noria que extraía las aguas del pozo para el funcionamiento del hamman.