domingo, 21 de abril de 2013

¿Cómo define la conciencia?




El término conciencia es complejo. Se utiliza en alemán 2 palabras diferentes: CONCIENCIA Y CONSCIENCIA, que en castellano son equivalentes, pero no en alemán.

El término consciencia es la traducción de la palabra alemana BEWUSSTSEIN que literalmente significa “ser consciente”. Su significado es tener conocimiento de algo.

El término conciencia se corresponde con el vocablo alemán GEWISSEN, que significa la consciencia o el conocimiento que posee el ser humano sobre lo bueno y lo malo, la capacidad de juzgar moralmente, la conciencia moral. Así, por ejemplo hablamos de tener mala o buena conciencia, o de no tener conciencia moral.

En las últimas líneas de esta disertación, define la conciencia (Gewissen, conciencia moral) como la consciencia (Bewusstsein) de la propia libertad, del dominio y del control sobre uno mismo. Poseer conciencia es una cualidad del hombre soberano, libre, dueño de sí mismo. En su origen la Conciencia era pura y simplemente eso. Pero con el paso del tiempo ha ido evolucionando hasta adquirir el significado de “mala conciencia” o “consciencia de culpa”.

¿Cómo define la responsabilidad?




A la capacidad de responder ante los demás de las acciones y de la palabra de uno mismo, se denomina “responsabilidad”. Que en las sociedades primitivas, bajo el dominio de la eticidad de las costumbres, no existía la noción de responsabilidad individual. Si un individuo de la comunidad atentaba contra las costumbres, se entendía que la comunidad entera sufría el castigo y la ira de los dioses. Para alcanzar la responsabilidad, el hombre tuvo que alcanzar el dominio de sí mismo, aprender a pensar por sí mismo y liberarse de la “eticidad de las costumbres”.

¿Cuál es la condición necesaria para que el hombre llegara a poder hacer promesas y cumplirlas?

¿Qué papel jugaron en esto la eticidad de las costumbres y la camisa de fuerza social?

La condición necesaria es a parte de la memoria, que el hombre se vuelva un animal uniforme, predecible, calculable, regular. Esta tarea costó mucho y fue posible gracias a lo que se denomina la “eticidad de las costumbres y la camisa de fuerza social”.

Con la expresión “eticidad de las costumbres” se refiere a la moral basada en las costumbres, es decir, a la moral de las sociedades antiguas, primitivas, que se basaba en la obediencia a una serie de preceptos impuestos por las costumbres y la tradición. En las sociedades antiguas la moral consistía sólo en la obediencia a esas costumbres y a la tradición.

El incumplimiento de estos preceptos era severamente castigado. Gracias a la presión social sobre el individuo, el ser humano se fue volviendo poco a poco un ser calculable, regular y predecible, dejando de ser imprevisible, espontáneo y sorprendente.

El actuar en contra de lo que ordenaban las costumbres y la tradición era considerado “inmoral” en estas sociedades, por lo que dice que “autónomo” y “moral” se excluyen, pues el individuo autónomo es el que actúa por sí mismo, al margen de las costumbres.

¿Cuál es la facultad opuesta?¿Con qué finalidad surgió en el ser humano la memoria?



La facultad opuesta es la memoria; el hombre es por naturaleza un “animal olvidadizo”. Necesita olvidar para mantener la salud psíquica. La memoria surgió en el ser humano más tarde, y con ella, la capacidad de olvido queda en suspenso algunas veces.

La finalidad con la que surgió fue permitir al hombre ser capaz de hacer y cumplir sus promesas y compromisos en la sociedad, sin memoria, esto sería imposible.

· ¿Cómo caracteriza la facultad del olvido?




Se trata de una capacidad activa, no una nueva fuerza inercial. Es decir, que no olvidamos las cosas por simple inercia, sino debido a que nuestra capacidad de olvido actúa activamente para que olvidemos, seleccionando la mayoría de nuestras experiencias, que pasan a ser olvidadas, y dejando sólo unas pocas. Se compara esta facultad con la digestión y asimilación de alimentos: al igual que de los alimentos que ingerimos sólo una pequeña parte es asimilada por el organismo y pasa a la sangre, así ocurre también con todas nuestras experiencias: sólo una pequeña parte son digeridas y asimiladas y el resto se olvida.

Además, que olvidar es necesario para mantener el equilibrio anímico, es decir, la salud psicológica. Siguiendo la metáfora de la digestión, dice que aquella persona a la que le falla la facultad del olvido es comparable a una persona que no hace bien las digestiones, y su estómago no evacua bien, acumulándose la comida y los gases.

«Dios ha muerto»


Hablamos de la dualidad de lo apolíneo contra lo dionisíaco. Aunque no descarta por completo la regencia de lo apolíneo en la vida como ha sido heredada, particularmente desde la modernidad, se inclina por resaltar y adoptar una postura en esta línea de lo dionisíaco. En ello consiste precisamente su crítica a la sociedad contemporánea y éste será el hilo conductor que permea de forma constante su obra y su vida.

Durante trece años disfrutó allí, sin cansarse, de su espíritu y de la soledad, hasta que al fin se transformó su corazón. Una mañana se levantó al iniciarse el alba, y plantándose frente al sol le habló así:

¡Oh! ¿Cuál sería tu dicha si no tuvieras a quienes iluminar? Hace trece años que llegas hasta mi caverna y te hubieras cansado de tu luz y de tu camino si no me tuvieras mí, a mi águila y a mi serpiente. Cada mañana te esperamos para beneficiarnos con tus pródigos rayos y bendecirte por ellos. Pero aquí que me he hastiado de mi sabiduría, como la abeja que ha elaborado excesiva miel. Ahora necesito manos que se me tiendan. Quisiera dar y distribuir hasta que los sabios entre los hombres de nuevo estén gozosos de su locura, y los pobres, dichosos de su flaqueza. Por eso debo descender yo a las profundidades como lo haces tú por la tarde, cuando te hundes detrás se los mares para llevar tu luz al otro lado del mundo, ¿oh astro esplendoroso! Debo desaparecer como tú, acostarme, como dicen los hombres hacia los cuales quiero descender. ¡Bendíceme, ojo sereno, tú que puedes contemplar sin envidia hasta la dicha que no tiene límites! ¡Mira esta copa que está ansiosa por vaciarse nuevamente! ¡Mira a esta persona que quiere recomenzar a ser humano!



 

“¿No oísteis hablar de aquel loco que en pleno día corría por la plaza pública con una linterna encendida, gritando sin cesar? “¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!”. Como estaban presentes muchos que no creían en Dios, sus gritos provocaron la risa.

El loco se encaró con ellos, y clavándoles la mirada, exclamó: ¿Dónde está Dios? Os lo voy a decir. Le hemos matado; vosotros y yo, todos nosotros somos sus asesinos.
Pero ¿Cómo hemos podido hacerlo?

¿Cómo pudimos vaciar el mar?

¿Quién nos dio la esponja para borrar el horizonte?

¿Qué hemos hecho después de desprender a la Tierra de la órbita del sol?

¿No caemos sin cesar?

¿No caemos hacia adelante, hacia atrás, en todas direcciones?

¿Hay todavía un arriba y un abajo?

¿Flotamos en una nada infinita?

¿Nos persigue el vacío?

¿No hace más frío?

¿No veis de continuo acercarse la noche, cada vez más cerrada? ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros le dimos muerte! ¡Cómo consolarnos nosotros, asesinos entre los asesinos! Lo más sagrado, lo más poderoso que había hasta ahora en el mundo ha teñido con su sangre nuestro cuchillo. ¿Quién borrará esa mancha de sangre?

¿Qué agua servirá para purificarnos? La enormidad de este acto, ¿No es demasiado grande para nosotros?”

Friedrich Nietzsche en La Gaya ciencia.[

Encontrar


Hacer lo necesario para encontrar a una persona.

Conseguir ver o saber dónde está esa persona que se quiere amar.

Coincidir con una persona  en casi todos los aspectos.

Tener una opinión determinada respecto de una persona para que el encuentro sea justo lo que se considera, cree y piensa.

Notar una cualidad o circunstancia con los sentidos o con la mente, que determine que es lo que verdaderamente quieres encontrar.

 

jueves, 18 de abril de 2013

La lateralidad: Cómo interpretan la información cada uno de los hemisferios.

Cómo interpretan la información cada uno de los hemisferios.

Al hemisferio izquierdo se le considera el hemisferio "dominante" por su capacidad de análisis y su control sobre el lenguaje oral y escrito. El derecho queda, por tanto, como "subdominante" por ser más intuitivo, altruista y cooperacional. Simplificando las cosas, podríamos denominar al primero como el hemisferio "científico" y al segundo como el "creativo". R. W. Sperry menciona dos modos de pensar: el verbal y el no verbal, representados por el hemisferio izquierdo y el derecho respectivamente. No debemos perder de vista, sin embargo, el hecho de que ambos trabajan a la vez y que cada hemisferio por separado empobrece enormemente sus funciones.


El proceso de aprendizaje necesita esta organización jerárquica y la organización está relacionada y determinada por el proceso de desarrollo en el niño. Por tanto, es algo que podemos desarrollar mejor o peor.

Antes de distribuir las funciones entre los dos hemisferios es muy importante conseguir la conexión interhemisférica. Para que un hemisferio sea el director de una función, debe estar informado de la actividad del otro hemisferio. Es por esto que es muy importante haber desarrollado las vías de conexión entre ambos hemisferios. El cuerpo calloso es el haz de fibras nerviosas que comunica un hemisferio cerebral con el otro para que ambos lados del cerebro trabajen de forma conjunta y complementaria.

 

Para el correcto desarrollo del Cuerpo Calloso es necesaria la realización continuada de movimientos con patrón contralateral como es el gateo (contralateral porque el niño mueve la pierna izquierda a la vez que mueve el brazo derecho y viceversa). En este tipo de ejercicios el niño utiliza ambos lados del cuerpo en un patrón cruzado que hace que se activen constantemente ambos hemisferios y el Cuerpo Calloso que los comunica. Así comprendemos el papel tan importante que tiene el desarrollo y fases del mismo, como el gateo, en la maduración de esta estructura cerebral, que será imprescindible para realizar actividades complejas como la lectoescritura, entre otras.

La lateralidad se empieza a definir entre los tres y los cinco años y se desarrolla desde los cinco hasta los diez o doce años.

A los cinco o seis años, cuando comienza el aprendizaje de la lectura y la escritura, el niño necesita contar con unas coordenadas bien definidas y estables y un punto de partida para poder organizar la información sobre el papel, para no confundir "la" con "al", las unidades y las decenas o los conceptos anterior y posterior, añadir o quitar, etc. Cuando fallan estas coordenadas, se produce una tendencia al desorden.


El objetivo de la dominancia lateral es dirigir el sistema desde una referencia clara. Una lateraliadad mal establecida es el caso del niño ambidiestro: esto es como un coche con dos volantes y dos conductores… lleva al caos. Los dos hemisferios compiten o cooperan, el objetivo es que lleguen a colaborar.

 






*En esta prueba hay que decir los colores sin leer la palabra (que corresponde a un color diferente). Para realizar esta prueba, debemos inhibir la lectura que realiza el hemisferio izquierdo para decir el color de la palabra. El hemisferio izquierdo analiza las letras y lee, el derecho ve el conjunto, la imagen y distingue el color. Éste es un ejemplo de cómo compiten ambos hemisferios y cómo especialmente el hemisferio dominante (el izquierdo, el que interpreta las letras) intenta imponerse sobre la labor del hemisferio subdominante (el derecho, cuyo cometido es en este caso, reconocer el color). En los niños con problemas de lateralidad, en los que las dominancias no están claras, ambos hemisferios compiten en lugar de colaborar, por lo que, con esta prueba podemos hacernos una idea del esfuerzo que han de realizar estos niños para poder llevar a cabo actividades que son mucho más sencillas para la mayoría de sus compañeros.


EL ODREN NO IPMOTRA
SGEUN UN ETSDUIO DE UNA UIVENRSDIAD IGNLSEA, NO IPMOTRA EL ODREN EN EL QUE LAS LTEARS ETSAN ERSCIATS, LA UICNA CSOA IPORMTNATE ES QUE LA PMRIREA Y LA UTLIMA LTERA ESETN ECSRITAS EN LA PSIOCION COCRRTEA. EL RSTEO PEUDEN ETSAR TTAOLMNTEE MAL Y AUN A SI PORDAS LERELO SIN POBRLEAMS. ETSO ES PQUORE NO LEMEOS CADA LTERA POR SI MSIMA, SNIO LA PAALBRA EN UN TDOO.


* En este texto vemos una prueba de cómo colaboran los dos hemisferios a la hora de leer en el caso de un buen lector sin problemas de lateralidad y con un Cuerpo Calloso bien desarrollado (recordemos que es éste el que realiza el trasvase de información de un hemisferio al otro). En la lectura de estas palabras desordenadas, el hemisferio izquierdo interpreta las letras y lee propiamente dicho, pero el derecho reconoce las palabras como un todo, como una imagen, por lo que impide que el desorden en las letras entorpezca la lectura

Niños de riesgo lateral:
A los cinco años, en el último curso de Educación Infantil, es muy importante conocer la tendencia lateral del niño para ayudarle a desarrollarla planamente.
De entre todos los signos de riesgo, pueden destacarse por su especial frecuencia y relevancia los siguientes:

- Los niños de cuatro o cinco años que no acaban de definir una mano dominante y cambian frecuentemente de mano los cubiertos, los lápices y las tijeras.
- Los que tienen problemas de atención, inquietud y conducta hiperactiva cuando trabajan sobre papel.
- Los que presentan problemas de lenguaje y de fonación, fundamentalmente, inversiones de sonidos y sílabas al hablar.
- Los que tienen una grafía inmadura (dibujos pobres, poco elaborados o desorganizados).
- Los que ordenan las cosas al revés, de derecha a izquierda (no siendo claramente zurdos).
- Los que tienen dominancias oculares mixtas, sin definir (no está claro cuál de los dos ojos es el dominante).
- Los que escriben su nombre completamente al revés, en espejo, de derecha a izquierda, invirtiendo la grafía de las letras y los números.
- O los niños que tienen un cruce lateral muy claro con dominancias de ojo o de oído distintas a las de la mano.

El riesgo es aún mayor si, además de los signos mencionados, confluye alguno de los siguientes factores:
- Partos traumáticos, en los que fue necesario utilizar fórceps, ventosa, etc.
- Asimetría craneal o facial (los dos lados del cráneo o de la cara no son simétricos), que dificultan el desarrollo de un lado del cerebro o la función de un ojo o de un oído.
- Problemas visuales, tanto si han sido tratados como si no.
- Niños con problemas de tono muscular, especialmente flácidos o muy tensos durante la primera infancia.
- Otitis persistentes que han afectado un oído más que el otro.
- Alteraciones de la psicomotricidad de base: el niño que no ha gateado, que ha utilizado andadores o el gateo colocando las piernas de forma incorrecta.
- Claras asimetrías observadas desde pequeños, como por ejemplo, el niño que parece que arrastra una pierna al andar o que siempre se coloca con la cabeza girada hacia un lado cuando mira al frente.
- El niño al que han corregido la utilización de la mano y no le han permitido utilizar la mano más espontánea.
- Los niños que han empezado a escribir prematuramente y se han acostumbrado a utilizar una mano que no es la dominante. Puede influir el hecho de que los más pequeños trabajan en mesas redondas, cara a cara. Es relativamente frecuente el caso de diestros que empiezan a escribir con la izquierda porque copian en espejo a su profesor o al compañero que tienen delante.
- Accidentes físicos, como fracturas o grandes quemaduras que afectan un lado del cuerpo, así como algunas alteraciones o disfunciones cerebrales.
- O impactos emocionales negativos intensos vividos alrededor de los tres o los cuatro años: separaciones familiares traumáticas, el nacimiento de un hermano, el cambio a una escuela a la que le costó adaptarse, etc. Los factores emocionales, también juegan un papel muy importante en todas las funciones derivadas de la actividad del Cuerpo Calloso y la construcción de la lateralidad.

En todos los casos de problemas en la lateralidad, se produce una situación de estrés. El niño se encuentra sometido a un nivel de sobreexigencia que provoca bloqueos de la función del Cuerpo Calloso. Éste no puede trasvasar la gran cantidad de información que supone leer o escribir con el hemisferio subdominante y no consigue distribuir ordenadamente la información entre un hemisferio y el otro.

*Todo niño que se salga del ritmo de la mayoría de los compañeros
debe preocuparnos SIEMPRE.

La lateralidad: El cerebro está formado por dos hemisferios simétricos


El cerebro está formado por dos hemisferios simétricos. Cada uno de ellos tiene funciones para las cuales está más especializado, pero ambos participan en todas estas funciones, trabajando conjuntamente en todas y cada una de nuestras interpretaciones y respuestas.
El hemisferio izquierdo, llamado también "simbólico" o "lógico", es el controlador del lenguaje y del procesamiento secuencial de la información.
El hemisferio derecho, llamado "visual", "postural" u "holístico", se encarga de procesar la información córporo-espacial, trabaja con imágenes visuales y controla las funciones holísticas (relativas al todo, que lo considera todo a la vez).



La lateralidad:es la función ...


 

La lateralidad es la función que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el tiempo, y por tanto, nos permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números). Sin unas coordenadas bien establecidas, no podríamos orientar los símbolos cuyo significado depende de la forma que tienen y el lugar que ocupan en el espacio y el tiempo, así podrían surgir confusiones entre "23" y "32" ó "SE" y "ES", por ejemplo.

El Sistema Nervioso necesita funcionar como un sistema jerárquico en el que cada parte tiene su cometido y en el que todas las partes trabajan juntas aportando cada una su función para obtener resultados eficaces con un mínimo esfuerzo. Esto es necesario para que el Sistema Nervioso pueda procesar todos los estímulos que le llegan de forma constante. En todo momento estamos recibiendo una gran cantidad de información de nuestros sistemas sensoriales y usamos esta información para regular nuestro comportamiento e interactuar con el mundo.

La lateralidad: puede acarrear en su rendimiento escolar

Hasta los tres años aproximadamente, lo habitual es que el niño experimente con ambos lados de su cuerpo. Así le veremos utilizar indistintamente una mano u otra en su juego diario. Por este motivo, no sería apropiado iniciarle en deportes o actividades en las que el niño deba utilizar un utensilio (como la raqueta o el lapicero, por ejemplo) y en caso de hacerlo, no debemos insistir para que utilice una mano determinada. Es conveniente que apoyemos al niño en su desarrollo lateral, pero solamente debemos intervenir para ayudarle a definirse en uno u otro sentido una vez que esté clara su inclinación natural. Pretender influir en un modelo contrario al que muestra el niño de forma espontánea puede acarrear consecuencias graves en el desarrollo y ejercicio de habilidades y destrezas futuras, y muy concretamente en su rendimiento escolar.
Un niño al que se le ha forzado a utilizar la mano contraria a su lado dominante, o que no acaba de definirse como diestro o zurdo hacia los 4 ó 5 años, es un niño con un sistema nervioso desorganizado. Su cerebro ha de estar organizado para que él pueda organizarse a su vez en el espacio en el que se mueve y sobre el papel en su trabajo escolar.

La lateralidad ¿Por qué somos diestros o zurdos?


¿Por qué somos diestros o zurdos? Parece que los expertos no lo tienen aún del todo claro, en lo que sí están de acuerdo es en que es algo que se ve condicionado por nuestros genes, por lo que tendríamos más posibilidades de ser zurdos si existiesen antecedentes familiares. En realidad, no nacemos diestros o zurdos, si no que nos vamos convirtiendo en tales en nuestra primera infancia, influidos por esa tendencia genética y por el entorno en el que crecemos.
La lateralidad se refleja en el hecho de que uno de los lados de nuestro cuerpo predomina sobre el otro en la realización de la mayoría de las actividades, en especial aquellas que requieren fuerza o habilidad. Para lograr una mayor eficacia con un mínimo de esfuerzo en todo lo que hacemos, es preciso tener una lateralidad bien establecida. Lo ideal es que nuestro lado dominante sea siempre el mismo para todas las actividades: en las que interviene la mano, el pie, el ojo, el oído…


miércoles, 17 de abril de 2013

La Lateralidad: Importancia de la familia:disminuir el riesgo de una lateralidad desorganizada


 La familia, en los primeros años es el medio más propicio donde podemos ayudar al niño, desarrollando actividades de la vida cotidiana como: cepillarse los dientes, abrir puertas, escurrir una esponja..; y potenciar la mano dominante: jugar a cartas, reconocer el cuerpo, hacer puzzles, identificar objetos con la mano dominante teniendo los ojos tapados...

No olvidemos que las respuestas más viscerales y las raíces de su identidad nacen en el seno familiar y no podemos delegar en la escuela la parte que corresponde a la familia y tener en cuenta que “construir una buena organización lateral ojo-mano-pierna-oído, ha permitido que muchos niños hayan resuelto sus problemas escolares e incluso personales y estén avanzando correctamente tanto desde el punto de vista físico como mental y afectivo.” Es necesario implicarse en el desarrollo de la lateralidad del niño para disminuir el riesgo de una lateralidad desorganizada ya que dicha desorganización puede perturbar o dificultar el aprendizaje y la adaptación del niño al lenguaje escrito.

Hay que tener en cuenta

• Si un niño es diestro y desarrolla correctamente su sistema audioviso- motriz, no tiene porqué tener problemas.

• Si un niño es zurdo y organiza bien su lateralidad no le costará mucho adaptarse a una cultura de niño diestro.

• Pero si un niño tanto si es diestro como zurdo no madura correctamente su organización lateral, se convierte en un candidato con problemas frente al aprendizaje y a la adaptación.

No podemos olvidar que

• Niños que renuncian a su lateralidad por parecerse a sus padres, hermanos o bien por problemas de celos,

• Niños que para ser líderes en clase y en contra de su tendencia genética se han hecho diestros.

• Niños que para parecerse a su profesor se han hecho zurdos.

• Niños zurdos que renuncian a su lateralidad por no tener modelos de identificación zurdos.

• Niños de tendencia diestra que permanecen anclados en el lado izquierdo, en una actitud regresiva, por falta de comunicación, miedos, temores...

Una buena organización lateral ojo-mano-pierna-oído ayuda en el desarrollo escolar y en la evolución física y mental.

La Lateralidad: Estimulación Temprana y el desarrollo neurológico infantil.


 

Aquí podrás encontrar artículos relacionados con la Estimulación Temprana y el desarrollo neurológico infantil. Sobre la importancia de que el desarrollo sea el adecuado y cómo podemos, a través de la Estimulación, ayudar al niño para que así sea. Cualquier déficit en el desarrollo es susceptible de acarrear desórdenes de atención, relación y comportamiento.
Una vez que surgen este tipo de problemas será necesaria una estimulación más que "temprana", de tipo terapéutico



 

La lateralidad es una función que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el tiempo y que va a permitir al niño entender las letras y los números. Es consecuencia de la distribución de funciones bien diferenciadas que se establecen entre los dos hemisferios cerebrales: el dominante que es el científico, donde estaría la función de lateralidad corporal y el subdominante o artístico que favorece el comportamiento social La lateralidad es una función que se adquiere entre los 4 y los 12 años. Su construcción depende de una serie de factores como: • la información genética, • la influencia física del entorno, • las condiciones afectivas relacionadas con las semejanzas y diferencias que el niño busca de los adultos • de los factores educativos directos Sin una buena lateralidad, el niño no sabría si la escritura tiene que ajustarse a un patrón de ordenamiento diestro o zurdo, no sabría diferenciar si el orden es“23” ó “32”, o si se escribe “ES” o “SE”; no diferenciaría el mensaje, pensaría que son garabatos que no tienen relación.

Un niño diestro leería 1 – 2 – 3, pero para niño zurdo sería 3 – 2 – 1 (como si mirase el espejo); así nos explicamos las inversiones que realizan los zurdos que no se han adaptado al sentido direccional diestro.

 

martes, 16 de abril de 2013

La Lateralidad: "Trastornos del aprendizaje"


Se engloban bajo el nombre de "trastornos del aprendizaje" gran variedad de trastornos, cuyas causas son muy diversas. Habría que restringir la definición a aquellos trastornos, bajo los que siempre se detecta un nivel de aprendizaje inferior a lo que se considera "normal" para la edad del niño, siempre y cuando ello no se deba:

- a retraso mental

- ni a ningún otro trastorno del desarrollo

Para poder abordar de forma adecuada una situación así, el especialista infantil deberá hacer la valoración del problema desde varias perspectivas:

- desde el nivel madurativo del niño (su lateralidad, su psicomotricidad general, la organización de su esquema corporal,...)

- desde su estado neurológico (valorar si es preciso realizar algún tipo de prueba neurológica).

- desde su nivel de inteligencia y los factores que influyen en ésta.

- desde la situación o nivel psicopedagógico (en las diferentes áreas y habilidades,...)

- desde su personalidad (desde el punto de vista de los padres, así como de los profesores).


TRASTORNOS ESPECIFICOS DEL DESARROLLO

Dislexia

En los niños con dislexia hay una gran dificultad por distinguir las letras o grupos de letras, así como su orden y ritmo dentro de una palabra y/o una frase.

Muestran gran dificultad para realizar con éxito el aprendizaje de la lectura, presentando un nivel de lectura significativamente inferior al esperado por la edad o el curso escolar.

La dislexia afecta al resto de aprendizajes. Todo el comportamiento del niño disléxico se verá afectado por su problema de comunicación. Realizar cualquier tarea, le supone un "derroche de energía". Se mueve con inseguridad, le cuesta coger un lápiz, situarse frente a un papel en blanco,...

Básicamente, las causas giran alrededor de:

- una mala lateralización

- desorientación espacio-temporal

- problemas de percepción

- alteraciones en su psicomotricidad (esquema corporal, equilibrio,...)

- trastornos de tipo afectivo

y, NO se deberá, a ningún defecto visual, auditivo o neurológico.

La mala lateralización le dificultará emplazar y orientar las letras correctamente; ello provocará la realización de inversiones, omisiones,... confusiones de éstas que le impedirán alcanzar el nivel de lectura deseable.
El método elegido para el aprendizaje de la lectura influirá en la aparición de este trastorno. Lo ideal y más completo será utilizar un método mixto. No hay métodos buenos ni malos, cualquier método es bueno si se aplica adecuadamente.

Generalmente, va asociado a la disgrafía.

Es muy importante detectar dicho trastorno precozmente (entre la Educación Infantil y los dos primeros cursos del Ciclo Inicial) e intervenir a través de un psicólogo infantil, intensificando de forma individual dicho aprendizaje. Lo más importante será establecer la causa para poder intervenir de la forma más adecuada y rápida para que no se complique el problema con los siguientes aprendizajes escolares.


Disgrafía

Es un trastorno específico de la escritura: el niño presenta un nivel de escritura significativamente inferior al esperado por su edad y curso escolar, y ello influye negativamente en sus aprendizajes escolares

Las problemas más frecuentes que se suelen obsevar son:

- inversión de sílabas

- omisión de letras

- escribir letras en espejo

- escritura continuada o con separaciones incorrectas

Va íntimamente relacionado con la lectura.

Todo ello, le supone un sobreesfuerzo de atención y muy pocos resultados exitosos.

El tratamiento consistiría en detectar la causa lo antes posible , y realizar una atención individualizada y específica sobre cada caso en cuestión, por parte de un especialista en Psicología infantil. Es conveniente intervenir cuanto antes para que no aumente el rpoblema con los siguientes aprendizajes.


Discalculia

Es un trastorno específico del cálculo aritmético.

Suele aparecer asociado a la dislexia, la disgrafía y a trastornos de la atención.

Los problemas más frecuentes que se suelen observar son:

- confundir los números

- invertirlos

- escribir los números en espejo

- y los problemas derivados de todo esto.

El tratamiento va enfocado a encontrar la causa, y aplicar lo antes posible una atención individualizada y específica sobre los conceptos aritméticos, por parte de un psicólogo infantil. Es conveniente intervenir cuanto antes para que no aumente el problema con los siguientes aprendizajes.


Retraso Psicomotriz

Un retraso en cualquiera de las áreas psicomotrices puede repercutir negativamente en el resultado de los aprendizajes escolares. Será necesario realizar una exploración profunda de cada uno de los aspectos, para saber sobre qué puntos trabajar.

En la base de todos los aprendizajes está la Psicomotricidad; deficiencias o alteraciones en ésta influyen indiscutiblemente. Cuanto antes se detecten y antes se proceda a trabajar sobre ella, mejores serán los resultados.

Dentro del apartado "Trastornos psicomotrices" puede encontrarse más información al respecto.