viernes, 13 de febrero de 2015

Cincuenta sombras más oscuras de Grey.

Anastasia: Me he convertido en mi propia isla independiente.  Una tierra saqueada y devastada por la guerra, donde no crece nada y cuyo porvenir es inhóspito.
Por otro lado Christian, hace caso omiso al haber sido abandonado por Anastasia y  utiliza la astucia para acercarse. 
Christian, ha conseguido el correo electrónico de Anastasia y le escribe para recordar la exposición pendiente de su amigo José.  Se ofrece para acompañarla (Ya que el obligó a que vendiera su coche a Anastasia).
Anastasia se cuestiona:
¿ Puedo volver a verle?
¿ Puedo soportarlo?
¿ Quiero verle?
La tristeza y la añoranza destrozan mis entrañas.
¿ Cuánto durará éste sentimiento horrible y abrumador?
¿ Cómo habrá estado él?
Me invade una tristeza insoportable.
Decide Anastasia aceptar la proposición de Christian...
Subo al coche y allí está él sentado. Christian ¿Cuánto haces que no has comido?
¿Cuándo fue la última vez que comiste de verdad?
Anastasia observa que su jefe se despide, y Christian me interroga ¿Quién es ese? Mi jefe. Me ha invitado a tomar una copa. ¿Dónde? Podría pasar a recogerte por ahí. Está mi jefe muy cerca de mi en la barra. Llega Christian reclamando un derecho. Me rodea con su brazo y observa a Jack , (mi jefe, impasible. Yo soy el novio. Anastasia me hablo de un ex novio. Bueno,  ya no lo soy. Vamos, hemos de irnos nena ¿Por qué me ha parecido eso un concurso de ver quién mea más lejos?
Tu jefe Jack Hyde,  ¿Es bueno en su trabajo, Anastasia. Ese hombre quiere meterse en tus bragas. Quiere lo que es mío. Más le vale hacer bien su trabajo. Se acerca demasiado. Si lo hace es conducta inmoral grave. He comprado la empresa,  ahora es mi trabajador. Porque puedo,  Anastasia. Necesito que estés a salvo.
Exclama, ¡Anastasia : dijiste que no interferirías en mi carrera profesional!
Christian es una criatura tenebrosa que amenaza con ahogarme.  Christian: Anastasia,  ahora soy el jefe del jefe de tu jefe. ¿Entonces,  esto es una conducta inmoral grave,  el hecho de que me éste tirando al jefe del jefe de mi jefe?
¿Piensas invitarme o vas a enviar a casa por ejercer mi derecho democrático,  de comprar lo que me de la real gana?
Anastasia ¿Qué puedo hacer para evitar el acoso?
¿ Por qué tiene esa necesidad de mantenerme a salvo?
¿ Qué puedo hacer para tranquilizarle?
Christian: ¡Anastasia,  no voy a tocarte hasta que me supliques y me digas qué debo hacer! Además,  la expectación es clave en la seducción.
"No vuelvas a dejarme,  Anastasia". Yo quiero cuidarte.
Anastasia: si me marcho y encuentro otro trabajo, ¿Comprarás esa empresa también? 
Christian, sí,  compraré esa empresa también. Soy consciente,  de que parece que soy excesivamente protector.
¿Sabes cuánto significas para mí?  No te dejaré marchar.  Eres mía. Yo cuido de lo que es mío.
Christian le devuelve las llaves del coche que compro también a Anastasia.
Christian:¿Por qué me desafías? Anastasia.
Christian: conozco  un lugar donde puedes cortarte el pelo,  Anastasia.  Te llevaré. Éste local es mío,  entre otros.
La Sra. Elena Lincoln (Robinson, ha entrado en el salón de belleza. Christian ha decidido evitar presentarlas.
Anastasia enfurece ¿Solías traer aquí a tus sumisas?
Christian: Sí.
Anastasia: Quiero cortame el pelo, a ser posible en algún sitio donde no te hayas tirado ni al personal ni a la clientela. Donde pueda olvidarme de esta carga tan pesada que va contigo.
Anastasia: dice Christian que ¡Insiste en que me instale en su casa! Porque así el hermano de Kate,  Ethan tendrá más espacio. Anastasia mira perpleja a Christian que coge las llaves del coche que le regaló a Anastasia y dice Christian: conduzco yo.
Christian le cuenta a Anastasia, como empezó su amistad con la Sra.  Robinson:Cuando deje Harvard, La Sra Lincoln me dejo el dinero para empezar mi negocio.
Anastasia: Christian el sexo le sirve para despistar. Es insaciable. Más pronto que tarde ¿Va a llevarme allí al cuarto rojo del dolor otra vez? ¿ Yo Anastasia,  quiero volver allí?
Anastasia escucha a Christian dando orden de ingresar dinero en cuenta de Anastasia
Anastasia ¿Y tú Cómo sabes mi número de cuenta? 
Christian,  lo sé todo de ti, Anastasia.
Todo lo que haces es asunto mío, Anastasia.
Christian,  pregunta ¿ Cómo estás?  Anastasia: Destrozada. 
Anastasia: tira de mi brazo y estoy en su regazo. Quiero zafarme de él, pero me envuelve con sus brazos. Aquí es donde quiero estar. Éste es mi hogar.
¿Cómo puede seguir provocándome esto, después de la paliza que me dio hace cinco días?
Christian exclama: Nosotros ya hemos perseguido el amanecer, Anastasia,  ahora el anochecer.
¿Qué tal el nuevo trabajo,  Anastasia?
¿Cómo es tu jefe?
Christian,  eres a veces demasiado obtuso.
Hace menos de tres semanas que he estado aquí con él y sin embargo,  siento que conozco a Christian de toda la vida.
Bueno,  vayamos a ver las fotos del chico. Me coger de la mano. Con esos tacones. Iremos despacio.  No quiero que te caigas y te rompas la crisma.
Una mujer exclama: Ah, eres tú,  Anastasia! Nos encanta que tú también formes parte de todo esto.
Christian pregunta ¿La conoces?
Un fotógrafo pide hacerle una foto a Christian.  Intento apartarme,  pero él me sujeta la mano y me pone a su lado.
En la pared del fondo hay colgados siete enormes retratos míos.  Fotos ingenuamente robadas. Christian saca la cartera y extiende su tarjeta de crédito.  Las compra todas.  No quiero que un desconocido te coma con los ojos en la intimidad de su casa. Se te ve muy relajada en esas fotos, Anastasia. Yo no puedo verte así cuando estás conmigo. Yo quiero que te relajes conmigo. Estás aquí y veo tu dolor. Es duro saber que he sido yo quien te ha hecho sentir así. Te desee desde que apareciste en mi despacho. Eres exquisita,  cálida,  fuerte, lista e infinita. Te deseo, e imaginar que te posea otro es como si un cuchillo hurgara en mi alma.  Tú tienes que aprender a expresarte y decirme cómo te sientes,  Anastasia.
Exclama Anastasia: Ahí está el problema. Estar contigo es muy desconcertante. Exiges obediencia, menos cuando no la quieres, para así poder castigarme. Cuando estoy contigo nunca sé a qué atenerme.
Exclama,  Christian: Venga vamos a comer.
Le exige a Anastasia que se despida de su amigo José. Ya hemos visto las fotos y has hablado con el chico.
¿Has hablado con Jose desde la última ves que intento besarte cuando estabas borracha? Busca a ese chico y despídete. Ve ahora.
Exclama, Anastasia: Él nunca me ha pegado. Y obedezco. ¿ Sólo porque me ha acompañado hasta aquí tengo que hacer lo que me diga?
¿ Quién demonio se cree que es?
José me da un abrazo enorme.  Christian está al fondo observando. Me fulmina con la mirada. Me saca a rastras del edificio. Arde de rabia. Me empuja bruscamente contra la pared. Y exclama: Tú eres mía. ¿ Deseas al fotógrafo, Anastasia? Es evidente que él siente algo por ti. Has hecho ponerme celoso a posta.  Tan poco te importan los sentimientos de tu amigo como para manipularle de esa manera?
Eres lo que yo quiero que seas, Anastasia ¿Por qué no utilizaste la palabra de seguridad,  de las reglas,  Anastasia? Quizá podríamos habernos evitado todo éste drama ¿Cómo voy a confiar en ti, Anastasia? ¿ Podré confiar alguna vez?
Anastasia: me avergüenzo a modo de disculpas.
Me dijiste,  Anastasia que nunca te irías, pero en cuanto la cosas se ponen duras, coges la puerta y te vas.
La lleva hasta el apartamento que comparte con su amiga Kate. Ahora a ti te tocará suplicarme,  Anastasia.  Le ordena que entre, luego se da la vuelta y vuelve al coche.
Abre el regalo que acaba de entregarle.  Es el ordenador, el móvil y un nuevo regalo un Ipad. Con muchas aplicaciones y canciones.
¿Por qué me he enamorado de alguien que está tan loco,  que está como una cabra?
Christian de repente la escucha al teléfono y le pregunta ¿Por qué te escondes aquí? Me desespero por todo. ¿Puedo pasar? Es tu vestidor,  Christian. Es muy complicado tratar contigo, Christian,  lo sabes.
Christian: eres una mujer frustrante. Tú haces que mire el mundo de forma distinta, Anastasia. No me quieres por mi dinero.  Tú me das esperanza.
Christian solo necesito de ti Anastasia que tengas fe y paciencia. Anastasia: eso puedo soportarlo,  Christian.
Llega el peluquero a casa de Christian para atender las necesidades de Anastasia.
¿Por qué la Sra.  Lincoln puede tocarte y yo no? Ella sabe dónde tocar. Mientras que tus caricias,  Anastasia significan más. ¿Cómo te sentirías tú sino pudieras tocarme? Destrozado y despojado.
Yo quiero darte el mundo entero, Anastasia.
Anastasia observa a Christian y piensa: sigue invadiendo la privacidad de algún pobre ingenuo idiota y recopilando información. La idea es desagradable. No tiene límites.
Lo odio y lo adoro.
Christian: tuve una infancia espantosa. Uno de los chulos de mi madre...No puedo recordar aquello...siente mi piel como arde, como duele, el hambre y lo descuidado que me sentía.   La puta adicta al crack,  no me protegía de su chulo...Creo que yo cuidaba de ella, hasta que consiguió matarse. A los cuatro días nos encontraron.
Siento que no merezco nada bueno. Me siento excesivamente in merecedor de las cosas buenas. Tiene una valoración excesiva, muy negativo de mi mismo.
Christian: Anastasia,  casate conmigo.
Anastasia: es demasiado precipitado.  Recién llevamos unas pocas semanas.
Christian: necesito saber que eres mía legalmente.
No quiero que te vayas. No quiero que te alejes de mi.
El psiquiatra,  sugiere,  de que Anastasia,  es su sanación al miedo y la negativa de si mismo de Christian.  Cree que es la aceptación de todos sus miedos el hecho de que Anastasia,  sea la amante de Christian y no una sumisa consentidora.
En lo referente de sádico sexual de Christian,  no es una cuestión de estudio psiquiátrico. Es una opción vital. Y si se practica de forma segura,  dentro de una relación sana y consentida entre adultos,  no hay problemas.
Las razones por las que disfruta el sadismo Christian es porque así es como aprendió.  Al igual que a ti te está enseñando Christian ha hacerlo.  Es como ahora tú sabes hacerlo,  sentirlo,  disfrutarlo, es tu primera experiencia en el sexo y no tienes con que otra compararlo. Estás enamorada y haces todo lo que te pida por corresponder a sus deseos.  Pero Anastasia ¿Por qué no te consideras atractiva, Anastasia?,  pregunta el Dr. Flyn.
Porque una parte de mí piensa que, si Christian no estuviera tan destrozado,  no me querría a mí.  Sino,  que preferiría a sus sumisas con todas las reglas franqueables y pocos de las franqueables,  incluido los azotes.
El Dr. Flyn le pide no profundizar en sus demonios,  porque son cosas del pasado. Hay que preocuparse más por el futuro y conducir a Christian al lugar donde quiere estar. Y ese lugar,  eres tú, Anastasia.
Christian,  siente un aborrecimiento mórbido hacía sí mismo. Los terrores nocturnos y las necesidades sexualmente sádicos, añade,  Anastasia.  Esta última,  Dr. Flyn,  yo no puedo satisfacer,  como a Christian,  le gustaría.
El Dr. Flyn,  no sé cuántas veces se lo he repetido a Christian, el sadismo es una práctica sexual consentida entre adultos.
Finalmente,  Anastasia,  acepta casarse con Christian y acepta lo franqueable de éste hombre que la adora, que es una devoción para él y, que Christian,  es su todo. Sus días sin Christian,  serían grises y sin brillo.

http://www.miriamgrossmanmd.com/carta-de-una-psiquiatra-a-los-jovenes-acerca-de-las-cincuenta-sombras-de-grey/


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